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: ITFIPVIRTUAL Rev. Electrónica INVESTIG. TECNOL.EDUC. (En línea) ISSN: 2539-2506 (En linea) - Vol. I Num. 1. - Diciembre 2016
tecnológica (la radio y la televisión), a
comienzos del siguiente siglo la sociedad
humana toma una dinámica especial, a partir de
la difusión de información en masa, lo que se
puede decir que establece una nueva relación
con su entorno, generando prácticas o hábitos
que llevan a asumir la vida desde otra
perspectiva. Pero va ser con la aparición de la
informática donde la humanidad dará su gran
salto a la transformación de su mundo,
precisamente porque determina un nuevo estilo
de vida. “Las modernas tecnologías de
comunicación e información están modificando
nuestras vidas, afectándolas en el plano físico
(en su biosedentarismo, por ejemplo), en el
intelectual y en el emocional”. (Gubern 2000. s.
p.), planteamiento que nos permite asumir que
hoy la dependencia a las TIC, ha condicionado
la tipología de la relaciones interpersonales
haciéndolas casi nulas o simplemente
limitándolas a los ambientes virtuales, pues los
beneficios adquiridos con esta nueva tecnología
ha marcado además el aislamiento social y es
que como si no fuera suficiente el ser humano
ya venía viviendo la dependencia hacia la
televisión, ahora debe enfrentar la condición de
adicción a los computadores como lo señala el
mismo Gubern (1991).
“El fenómeno de la teleadicción se ha ampliado
con los ordenadores personales a la
computadicción, en un fenómeno que puede ser
caracterizado genéricamente como sobre
dependencia de la pantalla… La patología del
larocentrismo, en tanto que forma de repliegue
sobre sí mismo, ha sido asociada
inevitablemente a la del narcisismo, como
abolición o negación del Otro”. (Gubern, 1991.
s. p.)
Es importante de todas formas reconocer que
las TIC, han traído comodidad y cierta facilidad
a proceso económicos, financieros,
comerciales, recreativos, etc., por lo que el valor
precisamente para la actualidad es altamente
significativo. Sin embargo en términos
específicos el alcance más importante de esta
tecnología se haya, en la creación de los
ambientes virtuales, definidos por el mismo
Gubern (s.f) como “un sistema informático que
genera entornos sintéticos en tiempo real y que
se erigen en una realidad ilusoria…, pues se
trata de una realidad perceptiva sin soporte
objetivo, ya que existe sólo dentro del
ordenador”. (p.10).
Definición que de suyo permite descubrir hoy,
como la comprensión de la realidad se convirtió
en algo tan disímil, dado que incluso su
apreciación es sujeto de subjetivación, pero
además porque a través de la virtualidad se
rompió la inmediatez de lo que por ella se
asumía tradicionalmente; pero también permite
entender porque la virtualidad es en sí valorada
en gran medida por las generaciones actuales
pues dado su carácter ilusorio es atractivo y
absorbente de tal forma que la vida y los roles
solo se comprenden en tal experiencia
surrealista, pues como lo dirá más adelante el
mismo Gubern, “un espacio mental iconizado
esterescópicamente, que permite el efecto de
penetración ilusoria en un territorio infográfico
para vivir dentro de una imagen, sin tener la
impresión de que se está dentro de tal imagen y
viajar así en la inmovilidad” (Gubern (s/f), p.15).
Todo esto, resulta relevante para comprender
realmente el papel y la importancia de la
Internet para la sociedad actual, pues realmente
se constituye en la verdadera amalgama de
posibilidades individuales y colectivas, donde su
sentido de ser, realización e interrelación se
centra en este ambiente, como si sólo allí, se
hallara el sentido de su existencia, o como si
fuese el único medio para construir identidad,
como lo plantea Giaccaglia (2009),
“Internet se ha convertido en un significativo
laboratorio social para experimentar con las
construcciones y reconstrucciones del yo. Esta
es una experiencia que en el pasado no era tan
sencilla de conseguir. Hoy, en cambio,
proliferan metáforas con las que pensar la
multiplicidad del yo y que ponen de manifiesto
la crisis del paradigma identitario”. (Giaccaglia,
2009. p. 3)
Ahora bien, identificando este hecho como
factor determinante de nuestra denominada
“cultura social hipercónica” (Gubern. s/f. p.19),
comprendemos como esta situación o realidad
ensimismadora de la sociedad, ha marcado los
modos de ser y los modos de estar en el mundo
de una manera diferente, puesto que las redes
sociales y los efectos virtuales han impactado
las funcionalidades existenciales del siglo XXI.
Hoy todo puede ser asumido desde la red,
gracias también al perfeccionamiento de esos
ambientes virtuales con funcionalidades
específicas y procurando al parecer un
mejoramiento de procesos en todas las áreas.
La proximidad humana está limitada por los
interfaces de la web. Sin embargo pese a la
limitación espacial porque todo se hizo más
próximo y ágil, también es cierto que dicha
condición virtual abrió precisamente las
fronteras de lo real e irreal. De lo real, porque
expandió las posibilidades de aprender,
descubrir y percibir otros contextos o culturas; e
irreal porque llevó al ser humano a percibir sus
propias posibilidades e imaginaciones, es decir,
llevar al consciente, todo lo que subyacía en el
subconsciente.
¿Cómo problematizar críticamente y
reflexivamente la complejidad del mundo
virtual-tecnológico que habitamos, desde
una perspectiva educativa?
La iconización de la tecnología en el siglo XXI,
en todas las esferas y niveles sociales, es una
referencia fundamental para comprender el
valor y la necesidad de las TIC en el contexto
de la educación, dado en primer lugar por su
papel protagónico en la construcción de los
procesos sistematizados en todas las áreas y
en segundo lugar, por la diversidad de formas
como ha incidido en los diferentes modos de
establecer las relaciones interpersonales, como